“Pan con frijoles ‘de la bolsa’, que delicia. Todos los martes en la tarde pedíamos aquí en el trabajo, pero para mandar a traer la mañanita del miércoles. A las 7 de la mañana llegaba el motorista con el pedido tan cotizado, en bolsa de papel café, envueltos en plástico. Traen mantequilla y frijoles picositos, y el pan es tan suave. Nos sentábamos todos en un escritorio tempranito con nuestra taza de café, y antes de que dieran las 8:30 disfrutábamos de ese momento cada miércoles, que era tan esperado desde el martes en la tarde que los pedíamos…ya sabías a los que ibas! Eran como 40 panes, nos podíamos comer siete de los minis cada uno. Ahora los extraño mucho, la dieta ya no lo permite, así que no más. Pero sí, siempre los recuerdo tan deli.”
This is as simple as it looks and sounds: bread with refried beans, sour cream, and maybe some grated cheese, but once you give them a try, you’ll surely be hooked! A widely famous snack, the most famous ones come from a spot downtown Tegucigalpa, amazingly famous and well-known for its tasty treats. Famous for its orders places from offices all around town, everyone knows the name well, and even though there are many a great version of this delicious snack around the country, the tradition and the love behind these ‘de la bolsa’ makes them so much more special. The popularity of this yummy sandwich comes from the ability to prepare the quick snacks in so little time, especially in the mornings when the rush to get to work leaves little to no time for breakfast!
Apetito Catracho | Desde Honduras 