“Si quiero viajar en el tiempo y sentirme como una niña otra vez, me encanta saber que solamente tengo que comerme una de estas…minutas! Y es que con solo pensar en ese vasito de plástico, lleno de hielo machacado cubierto con un arcoíris de colores hecho de sirope de fresa, uva, limón, y un toque de leche condensada, me hace transportarme a mi niñez. Recuerdo llegar de la escuela todas las tardes y esperar con ansias esas palabras: ‘Minutaaas, van las minutaaas!’ e inmediatamente salir corriendo con mi par de Lempiras recién sacados de la alcancía para dárselos al señor de las minutas. Siempre las disfrute muchísimo. Desde ver como el minutero raspaba el hielo y lo acomodaba dentro del vasito hasta darle la primera mordida con la esperanza de no tener un ‘brain freeze’. Ya sea después de un día largo en la escuela o en una piñata, las minutas siempre refrescaron y alegraron mi día.”
Oh, our beloved street snow cones! One was considered lucky to have the vendor’s cart pass by one’s house, just to run out and pick the yummy syrup flavor for an instant refreshing treat! Served popularly as hand-shaved ice in a plastic or styrofoam cup, today many vendors have a shaving machine integrated in their cart or stand. The real magic, however, comes in the syrup, available in so many flavors and colors, like red strawberry, brown tamarind, green lemon, yellow pineapple, and purple grape. The grand finale is the sweetened condensed milk topping for an extra burst of sweetness!
Apetito Catracho | Desde Honduras 